Siempre lo había sospechado pero ahora que lo he vivido pude
comprobar que vivir y trabajar lejos en ésta “ciudad de la esperanza” no
hay calidad de vida. Tan solo las personas pierden tanto tiempo en el
tráfico que bien podrían utilizar para convivir con la familia, amigos o
simplemente con uno mismo.
Veo a las personas que están en esta situación que la convivencia con
su pareja e hijos es escasa, casi se podría decir que no se conocen
tanto como aquellas que tienen más tiempo para hacerlo. Tampoco hay
intercambio de conversación de los que acontesió durante el día y ni
interés por preguntar, tan solo uno quiere llegar a descasar, y con
pocas ganas realizar un poco de los deberes de la casa para iniciar,
nuevamente, la jornada del día desde la madrugada.
¿De quién es la culpa?
Podría decir que no ayuda el hecho de que hay obras públicas por
todos lados que están inconclusas y que practicamente no sirven, o
también mencionar las multiples manisfestaciones que surgen día a día
que no benefician a nadie ¿o si?, o que no hay respeto y educación para
transitar en la ciudad, pero algo que es cierto es que somo demasiados y
ya no cabemos en esta ciudad.
Y nos amontonamos en un mismo lugar porque la mayor parte económica
se concentra en la ciudad, todos queremos crecer y ofrecer lo mejor a
nuestras familias, por eso sacrificamos mucho más para poder
proporcionarlo. Un viejo gobierno otro nuevo no cambiarán esto, es y
será siempre una descición de uno mismo, pero regresando al punto de mi
pregunta si debe haber un culpable entonces yo debería decir que es la
necesidad.